Textures and shapes. That´s what design is mostly about. Well, yes, functionality is important too… but that´s not always necessarily part of the game, so we´ll stick with the first two: pleasure is the most important part of design. Pleasure for the eyes and for the skin. The ultimate objective of design is to make things appealing, attractive… so in a way we can say that design is related to fitness and cosmetics. And also that it´s something very human, only human (when did anyone see ‘cool nests’ or ‘minimalistic lairs‘?).
That is possibly why we get this amazing sculpture in front of London´s Design Museum, a designer´s head, just as full with mechanisms and measurements that it can’t hide even on the outside. But of course, it’s much worse than anyone could imagine! Just have a look inside of it and all the cogs, gears and connexions will overwhelm you! We all humans are complex, but none as much as designers! (and architects). They need to keep an engineer´s mind together with an artist mind, and they just have the same room as anyone else! That´s something I respect and envy, seriously!
Eduardo Paolozzi, “Head of invention”, Bronze, 1989.
From inside the museum, I enjoyed most the tribute to some print fonts, again sculpturewise. I heard once that Helvetica was the most loved font among graphic designers, and having itself creating its own initial with proper words and a cool shape seemed totally genius to me. Also the Kabel creation, much more informal, much more unknown, just as beautiful.
Jon Fidler, “Alphabet of Alphabets” – letters H and K, 3D prints, 2012.
There´s something intricate in designer´s minds. Tempting. Worth trying. I´ll buy myself one.
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Texturas y formas. El diseño trata principalmente de eso. Bueno, vale, la funcionalidad también es importante… pero no es una baza a la que haya que jugar siempre, así que nos quedamos con las dos primeras: la parte más importante del diseño es el placer. Placer para los ojos y para la piel. El objetivo último del diseño es hacer que las cosas sean apetecibles, atractivas… así que en cierto modo podríamos decir que tiene nexos comunes con el fitness y los cosméticos. Y también que es algo muy humano, sólo humano (¿Dónde se ha visto un “nido chic” o una “madriguera minimalista“?).
Quizá sea por eso que en Londres hay una escultura increíble en frente del Museo del Diseño: es una cabeza de diseñador, tan llena de mecanismos y medidas que no se puede ocultar desde el exterior. Pero claro, ¡es mucho peor de lo que se podría imaginar! Echas un simple vistazo por dentro y todos los resortes, engranajes y conexiones te abruman… Todos los humanos somos complejos, ¡pero nadie tanto como los diseñadores! (y arquitectos). Necesitan meter en el mismo espacio que todos los demás una mente de ingeniero y una mente de artista… ¡Eso es algo que respeto y envidio de verdad!
Eduardo Paolozzi, “Cabeza de la invención”, Bronce, 1989.
De dentro del museo, lo que más disfruté fue el tributo a las fuentes de impresión, de nuevo escultóricamente. Hace tiempo oí que la Helvética es la fuente que más les gusta a los diseñadores, y que ella misma creara su propia inicial con palabras reales y una forma chula me pareció una genialidad. Y también la creación con Kabel, mucho más informal, mucho más desconocida, pero igual de bonita.
Jon Fidler, “Alfabeto de Alfabetos” – letras H y K, impresiones 3D, 2012.
Hay algo intrincado en las cabezas de los diseñadores… Tentador. Hay que probarlo. Me compraré uno.